
La realidad es un concepto fascinante que, pese a su esencia concreta, destaca por la subjetividad que puede llegar a desplegar con un simple cambio de perspectiva. Y como buena y apetitosa dicotomía, el arte ha sabido dirigirla a su terreno, siendo el estético el más fiel al mundo que nuestros sentidos aprecian (el famoso “aquí y ahora”) y el reflexivo aquel que se acerca a las mecánicas que la sostienen y la dirigen hacia el futuro. La comisaria Montse Badia lo ha tenido en cuenta a la hora de construir “La realidad invocable”, en la que esta realidad se manifiesta de múltiples formas y desafía a conceptos como la ficción, la virtualidad y el carácter mediático que, a día de hoy, tenemos de nuestro mundo. ¿Es la realidad lo que nos cuentan de ella? ¿Hace justicia esta reseña a las obras y discurso que encontraremos en el MACBA? Conocemos la respuesta o, al menos, tenemos una en mente.