
No verás artistas famosos archisobados en otros festivales, sino una selección puntera de electrónica internacional muy poco oída en Barcelona. No tendrás que ir a las chimbambas donde la música no enfade a los votantes del señor Trias, sino solo al Raval, al CCCB. Y no te meterás en una de esas aglomeraciones que no te dejan ni llegar al lavabo, sino solo entre 600 personas apasionadas por lo que van a escuchar pero que no por ello planean destrozar el local. Así es el Lapsus Festival: pionero, internacional, y hecho con mimo para un público más bien selecto. Y si no te sonaba de nada es solo por un motivo: ¡es su primera edición! Hablando de primeras veces, los 3 directores son tan salaos, y tan artistas, que han decidido actuar los primeros para romper el hielo y hacer de hosts. En fin, que tot plegat valdrá la pena. Y no lo digo yo; Javier Blánquez los ha proclamado “hijos pequeños del Sònar”, y eso es como reconocer que tienen el ADN adecuado. Señores, ha nacido un festival.