
Cuando uno piensa en una distopía piensa en un régimen autoritario futurista, donde las libertades son aplastadas a diario, se persigue a los disidentes a través de un sistema judicial corrupto y, en resumen, los gobernantes son una pandilla de ratas rabiosas que comen niños aderezados con billetes de quinientos. ¡Eh! Todo eso me suena. ¿Estaremos acercándonos a una distopía? ¿Estaremos ya en una? En ese caso, habría que plantearse pararlo. Decir STOP. Eos mismo es lo que se plantea el festival Stop Distopía, que este sábado ocupará la Nau Ivanow para proyectar el documental “Termitas”, inspirado en el caso Bárcenas. También habrá una mesa redonda con Ada Colau, Gerardo Pisarello y Jaume Asens, sobre corrupción y derechos sociales, amén de actuaciones musicales de las buenas, con vàlius, Nueva Vulcano, Sot, FP, Songstore, Las Ruinas, Boncompain y Da Souza. Por supuesto, todos los fondos recaudados irán detinados a iniciativas en pro de los derechos sociales. Compromiso y buena música: suena a plan, ¿no?