Tres cosas hay en la vida: salud, dinero y amor, cantaban Gigliola Cinquetti y Los Panchos. A colación de la canción, les faltaba un pequeño detalle: ¡gastronomía! Porque, aparte de salud, dinero (hoy en día, curro) y amor, la guinda de la vida sería un buen menú mediterráneo, en un lugar privilegiado, rodeado de buena compañía. ¿Qué sería de nosotros sin eso? Lo último que querría sería frivolizar sobre estos tres pilares de la vida pero creo que no es fácil toparse con un lugar como el 3 Nusos, del grupo Arenal. Imaginaos, un restaurante, en plena Ciutat Vella, en una zona privilegiada de la Barceloneta (sin el tumulto turístico). El 2 en 1 es posible, sí. La primera vez que fui a cenar, me senté con mis amigos en una de las terrazas. Decir que hay tres ambientes, dos terrazas y un salón interior, para elegir. Así que nosotros optamos por la terraza de arriba, rodeada de pinos y lámparas de pie, de diseño minimal y luces tenues que aportan al lugar un aspecto muy acogedor y elegante, pero sin grandes pretensiones. Digamos que desprende ese toque de lonja y de cercanía, al mar, pero pulcro, moderno y actualizado. Otro punto son las vistas panorámicas al Port Vell y al Skyline de la ciudad… así que cuidado con que tus acompañantes, no te llamen la atención por quedarte hipnotizado ante el paisaje. O por ser un indeciso, a la hora de elegir entre las interesantes y coherentes propuestas, de tapas, arroces y pescados. Nosotros nos decantamos por un pica pica: las zamburiñas al horno con jamón ibérico y cebolla dulce, riquísimas. El carpaccio de gambas rojas con aceite de trufa blanca y ajos confitados, muy frescos y sabrosos. Los raviolis, se nota que son caseros, otro detalle que destaca en los platos de bogavante con espinacas frescas en salsa de erizos, el arroz negro con sepia, tartar de atún… Y de postre, sopa fría de chocolate blanco entre otros dulces “muy home made”. Todo servido con toques muy creativos y originales. Puedo seguir, con todo lo que pedimos. Pero a nuestro favor, diré que nos pareció atrayente, a nivel de calidad/precio. Además, nos dejamos llevar por el entorno marinero, la simpatía y consejos del jefe de sala, Nico, y las buenas sugerencias del chef, Juan Carlos, que nos atendió muy amablemente, para explicarnos algunos de sus platos. Luego pasamos a la zona lounge, donde tomamos un cóctel (tienen buenas propuestas y ese día trajeron a un dj, cosa que suelen hacer muchos fines de semana). Así que casi casi que entramos cantando la canción del compositor argentino Rodolfo Sciammarella, «Salud, dinero y amor» y salimos entonando «Marinero de luces» de Isabel Pantoja… porque entre el entorno marino, la buena música de fondo (rollito chill out), la pasión que pone todo el equipo haciendo su trabajo (sonrisas y profesionalidad por doquier) y los camareros que te recomiendan el mejor maridaje de vino y platos, pues sales homenajeando a la vida. Y es que si el 3 Nusos sigue a esa velocidad… seguro, llegará a muy buen puerto.