Oriol Rovira, chef de «Els Casals de Sagàs», poseedor de una estrella Michelín, partiendo de sus orígenes culinarios quiso explorar el mundo creando una fusión única. Comer con las manos nos une a los albores del hombre a la vez que nos acerca a otros sabores desconocidos. La carta está estructurada entre bocadillos autóctonos como butifarra con escalivada, lengua o productos de la tierra; el mundo, en los que mezcla alimentos de aquí con foráneos y el resultado son exquisitos bocadillos con texturas mexicanas, vietnamitas o bávaras; y por último, el concepto de comida festival, fuentes de deliciosa comida entre las que destaca el plato estrella llamado «Bo Ssäm», procedente de Corea. Unos postres tradicionales pero a la vez sorprendentes ponen fin a un menú exquisito y accesible que hará las delicias de todo tipo de paladares./ Jakue
