Íntimas y evocadoras, así son las fotografías de Peter Hujar recopiladas en la exposición A la velocidad de la vida que se podrá visitar estos próximos meses en la Fundación Mapfre. Desde sus inicios como fotógrafo de moda hasta sus retratos más personales, las 160 fotografías presentadas en esta muestra nos llevan a través de un recorrido un tanto desconcertante, entre retratos, desnudos, fotografías de animales o de zonas decadentes de la Nueva York de los años 70, expuestas en yuxtaposiciones que pueden descolocar al espectador por su aparente incoherencia. Rápidamente, sin embargo, se dará cuenta de que, además de seguir un orden bastante cronológico, el hilo conductor de la exposición es el vinculo y la chispa creados entre el retratista y el retratado, sea el retratado un hombre, una mujer, un animal o el río Hudson. Las imágenes de Hujar, cuadradas y en blanco y negro, son de una sencillez admirable, y aunque en su momento no le dieron la fama que merecía, hoy su obra hace de él uno de los artistas más personales de su generación. Hujar se empeño en retratar la vida y la muerte, y nos dejó una obra profunda y potente. Un clásico imperdible de la fotografía del siglo XX.
