Bowie… ya mucho se ha escrito y dicho sobre él. Tanto así que es imposible no caer en la redundancia cuando él es el tema. Por eso, abordarlo desde otros lenguajes como el musical, nos ofrece algo novedoso sobre lo que, a priori, no puede serlo. El Blackstar, una obra maestra de la música popular contemporánea, pasará hoy la prueba de ser interpretado por una orquesta sinfónica. Y como para que nada falle, el encargo de recrear la melodía de la voz recaerá en la cellista Maya Beiser, a quien la prensa suele fusionar con esos adjetivos que tanto le gusta otorgar: ‘diosa’, ‘reina’, ‘rockstar’ y todas esas cosas… A su favor, habla más de ella que los mejores cerebros musicales la hayan requerido, como Philip Glass y Steve Reich, entre otros. ¿Pero será suficiente ella y la Orquesta Sinfónica de Barcelona para llegar a buen puerto? El reto no es poca cosa, porque ya sabemos lo que suele ocurrir con este tipo de aventuras de lo popular en lo sinfónico, donde el término medio no existe: o mola mazo o te cortas las venas. Es decir, como si la música no fuera ya suficiente buen motivo para ir, también tenemos intriga y sacrificio. O sea, todo. Dirección y arreglos: Evan Ziporyn.
//fotografía de Mark Shelby Perry
