Describir la música de Cate Le Bon es una tarea imposible. Por más que me esfuerce y rebusque etiquetas como folk, post-punk ¿pastoral? o psicodelia, me voy a quedar en el cliché y a medio camino. Mejor explicar que el disco que viene a presentar a Sidecar, Crab Day, está entre esas joyas extrañas que a final de año se colarán en las listas de lo mejor de 2016. Su título es perfecto, pues ya da una pista sobre el surrealismo cotidiano (¡están basadas en vivencias de la propia Le Bon!) que recorre las letras de cada canción hasta casi alcanzar el absurdo: celebrar el día del cangrejo, ser un ático sucio o haber nacido una fecha distinta a la que creías. Todo ello envuelto por unas melodías en ocasiones inquietantes, en ocasiones infantiles, siempre acompañadas por una voz que remite a Nico y al post-punk. Estoy cayendo en mi propia trampa, así que: ¿por qué no vas a ver a Cate Le Bon y descubres, por ti mismo, su profunda originalidad?
