Eulàlia Bergadà es el cuerpo pensante detrás de Gold Dust Rush, montaje visual y sonoro programado entre el 25 y el 28 de mayo en la Sala Hiroshima. Un viaje visual y sonoro en torno al delirio, el delirio entendido como un estado catártico, liberador y destructivo en el que las polaridades y energias opuestas son fuente de luz y creatividad. Mediante la geometría y la repetición, el cuerpo transita hacia un estado rico e indeterminado, nutrido de imágenes desencajadas inspiradas por el mundo común religioso, elevándose más allá del comportamiento racional propio de la realidad terrestre. Algo así como un trance, donde las estrellas mueren entre parpadeos, abriendo una puerta hacia la pérdida máxima, donde la complejidad de las conexiones aumenta articulando un universo irracional, un estado de vacío e iluminación donde todo es compartido, necesario para iluminar el espíritu.
Graduada en danza clásica y contemporánea, post-graduada por la cia IT Dansa, graduada en Coreografía del CSD (Carrera Superior de Danza) en el Intituto del Teatro de Barcelona, Eulàlia Bergadà dirige piezas propias con el propósito de desarrollar un lenguaje coreográfico y escénico personal. La avalan un lenguaje y una concepción de la danza original, poderosa y con carácter, y un puñado de premios y reconocimientos en montajes de calidad, en las que técnica y carisma alimentan su particular universo y gestualidad. En 2015 crea su propia compañía bajo su nombre para llevar a cabo diferentes trabajos. No se trata de una compañía cerrada, intérpretes y colaboradores son escogidos según las necesidades del proyecto con un denominador común: La creación conjunta mediante la música en directo. Desde hace tres años, ha creado un tándem con Aloma Ruiz, violinista, quien se encarga de hilar ondas con sonoras tanta energía en movimiento.
Una propuesta atractiva que invita a ser transitada como un viaje físico y meta-sensorial. ¡Muy recomendado!
