Con el sobrenombre actual de FIRE!!, la Mostra Lambda es la primera de temática gay y lesbiana creada en nuestro país en 1995 por el Casal Lambda de Barcelona. El FIRE! reclama la atención de un público inconformista y amante del séptimo arte. No sólo del ámbito gay, sino y sobre todo, de todas las personas interesadas en los Derechos Humanos, el buen cine, la música, y demás expresiones artísticas. Libertad, igualdad y diversidad no son palabras menores: más bien una declaración de principios. Libertad para ser lo que uno decida, igualdad porque todos deberíamos valer lo mismo y diversidad porque no hay dos iguales. El Casal Lambda de Barcelona celebra 40 años defendiendo estos principios. Cuarenta años de entrega, lucha y reivindicación festiva a través del activismo. En esta 21a Mostra, el buen cine se transforma en vía conductora del festival visibilizando la realidad de las personas LGBTI de cualquier origen, defendiendo la globalización de los Derechos Humanos y su carácter universal, así como la necesidad de seguir luchando -hoy más que nunca- hasta que se respeten por igual. FIRE!! es un grito a la conciencia y al cambio, en esta ocasión situando a la mujer -poderosa, postmoderna, orgullosa- en la imagen gráfica del festival. Una figura plena y libre. Un estilo, en este trabajo de Gregorio Soria, con sabor a los años 20, momento en que la mujer toma conciencia de su poder en recuerdo de los movimientos artísticos rupturistas de principios del siglo XX con cierto punto épico en la mirada, propio de los diseños de las campañas políticas y sociales de los ochenta, lo que denota reafirmación para el colectivo LGBTI.
Del 30 de junio al 10 de julio en el Instituto Francés de Barcelona, veremos películas de Chile, Lituania, Japón, Suecia, Kenia, México, Estados Unidos, Austria, Filipinas o de directores locales, reflexionando sobre la diversidad afectiva, sexual y de género. Sobre la dificultad y la crudeza que en ocasiones rodea todo lo ‘distinto’ a través de historias que merecen ser contadas, de desengaño, de dolor, de lucha, de rebeldía, de orgullo y de activismo cotidiano. Historias de ficción que tienen mucho de realidad para seguir en la brecha y no olvidar que la visibilidad y la concienciación en materia de libertades y derechos fundamentales es un fuego que debe, hoy más que nunca, mantenerse encendido.
