Al fin se empieza a notar ese fresquito otoñal que nos obliga a destapar el baúl donde teníamos guardadas las bufandas y los abrigos de pelo. Además, todo el entorno cultural se está programando para que el frío sea más llevadero: nuevas temporadas de series, obras de teatro, cine experimental, festivales a puertas cerradas y un gran etcétera.
Dentro de ese círculo de planes aparece Guintche, un espectáculo de danza que cobrará vida los próximos 3 y 4 de noviembre en el espacio Hiroshima. Guintche viene de la mano de Marlene Monteiro Freitas, una artista que sola en escena o asociada a otros intérpretes, desprende flujos de energía; se transforma, se multiplica. El espectáculo es un solo que dura una hora, todo un desafío para Monteiro, que oscila su interpretación entre la parte baja y la parte alta del cuerpo. La baja se entrega a la mecánica repetitiva de un contoneo de la pelvis y la parte superior se enfoca en el rostro y su espantosa declinación de mímicas, de muecas, de deformaciones perpetuas; puros motivos de metamorfosis permanente que no dejarán al público indiferente. No tardes en adquirir las entradas, ¡yo ya tengo las mías!
