16 de junio de 1944. Noche negra en la boca del lobo. Treinta resistentes anti nazis están siendo ejecutados a manos de la Gestapo en un descampado cerca de Lyon. Entre aquel grupo que espera la muerte, un hombre parece fuera de lugar: tiene casi sesenta años y aspecto de profesor lunático. Se trata de Marc Bloch, historiador fundamental del siglo XX, acérrimo humanista y defensor de esta ciencia (la historia), como clave fundamental para el acercamiento entre seres humanos. Setenta y un años más tarde, en 2015, un estudiante universitario se enamora de una misteriosa joven que resulta ser la hija de su profesor. Los tres personajes que componen este triángulo intentarán comprender un poco mejor las relaciones que viven entre ellos. ¿Podemos llegar a conocer las luces y las sombras, las habitaciones cerradas de los demás? ¿Encajar las piezas de un rompecabezas hecho de hISTÒRIA y tejido humano? A menudo juzgamos sin comprender suficiente.
Agridulce homenaje teatral con excelentes interpretaciones y afortunada dirección de Pau Roca, concebido a partir de la obra del estudioso y resistente anti nazi Marc Bloch, un tratado sobre el recuerdo histórico que nos persigue como una sombra o un espectro recurrente. A partir de este rastro humano -la memoria-, se destila uno de los antídotos más eficaces contra el totalitarismo y el olvido. Sobre ese líquido espeso y precioso se ha ido construyendo una obra magistral y acerada como un bisturí.
Comprender es una palabra cargada de dificultades, pero también de esperanzas. Una intrincada telaraña de la que es posible salir con algunas cicatrices, pero más sabio.
Imperdible.
