Querido invierno, cómo te pasas. Cuando llegas a nuestras vidas, perdemos muchas cosas: horas de luz, grados centígrados, y la posibilidad de estar todo el día al aire libre baja proporcionalmente a las ganas que tenemos. Vives en una lucha constante contra la bufanda, ese cruel trozo de tela gruesa que se enrolla a tu cuello con el objetivo no demostrado de matarte. Y tu hogar, dulce hogar, se convierte en un iglú por el que andas rozándote como un gato en celo de calefactor en calefactor. Recordamos esos días calurosos entre brumas (o quizás es niebla), y la nostalgia aprieta sobre todo cuando nos vienen a la mente esos domingos de festival al aire libre, en los que bailar con un short de nalga eran EL plan. Pues buenas noticias: puede que no coincidamos con el parte meteorológico oficial, pero las temperaturas van a subir de golpe. Es el efecto invernadero, o más bien Hivernacle, el nuevo pop-up club efímero que viene a hacernos olvidar el hastío pre-navideño a golpe de festival. Literalmente, se montará un invernadero que cubrirá toda la plaza del Poble Espanyol, se llenará de vegetación y entonces será cuando aparezcan humanos floreciendo como setas a la llamada del decibelio. El cartel es como para ir calentando: Maceo Plex, Apollonia, Dj Tennis, Damian Lazarus o Gesaffelstein b2b The Hacker son solo algunos nombres que sembrarán el germen de la fiesta para ayudar a despertarnos de este coma invernal. Y como las flores más bonitas, este club será efímero: serán cuatro fechas en 2016 (dos de día y dos de noche) y otras cuatro en 2017 aún por anunciar. Se avecina un anticiclón, amigo festivalero.
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