Podría deciros muchas cosas sobre Kurt Vile. Podría deciros que es un cantautor de Filadelfia, que practica algo así como folk-rock lo-fi, que ahora lleva una exitosa carrera en solitario pero en su momento fue miembro fundador nada menos que de The War on Drugs, que la banda que le acompaña se llama The Violators, que su música está influenciada por grupos tan dispares como Pavement, Bruce Springsteen o Neil Young, que su penúltimo álbum “Wakin on a Pretty Daze” es un disco para enmarcar y que el último, “b’lieve i’m goin down…”, tampoco cojea un pelo. También podría deciros que aparte de cantar toca la guitarra, el banjo, la trompeta y el teclado, o que es un greñas, o que su segundo nombre es Samuel (anda, como el mío), o que es una de esas bandas que se disfrutan más en coche, surcando una autopista infinita con desierto a lado y lado del asfalto. Podría deciros un montón de cosas sobre Kurt Vile, pero creo que lo más importante que debéis saber es que este domingo toca en el Apolo y que vosotros, queridísimos lectores ávidos de buena música, no os lo podéis perder.
