Les avala haber sido los últimos teloneros de Lenny Kravitz y lo cierto es que el cantante tiene un parecido razonable con su paisano neoyorquino. Los London Souls, como él, no son londinenses sino de la gran manzana. Su rock sesentero se dio un paseo al otro lado del charco y le hacen un homenaje a la competencia yanki por antonomasia con influencias que se pasean entre los Led Zeppelin y Cream con arrebatos soul i funk, riffs de blues y voces negras y estribillos, en momentos, que te devuelven a los Beatles y te recuerdan que la fórmula siempre funciona. De hecho, son una de las bandas elegidas este año para sonar en los escenarios del Azkena. Así que si alguna vez fuiste un hippie, -un hippie de verdad me refiero, de los que les gusta el rock & roll- o lo quisiste ser un hippie o sientes que en el fondo eres un hippie o simplemente sientes simpatía por ellos y por su forma de levantar la guitarra cuando hacen un solo y alzar la barbilla al cielo como si estuvieran sintiendo un orgasmo, este concierto te interesa. Si te das una vuelta por youtube verás que todos y cada uno de los vídeos que tienen son de directos. No hay nada enlatado. Así de a camisa descubierta se muestran Tash y Chris, prueba de que donde se sienten a gusto estos dos nostálgicos no es en un estudio sino delante de varias cabezas peludas asintiendo al ritmo del bajo o bailando como si el aire les acariciara la piel.
