«Rey de las fieras,
jauría de flores carnívoras, ramo de tigres
era el amor, según recuerdo.»
Eduardo Lizalde
El quinto álbum de la banda de Getxo parte desde la inmensidad de la luz invadiendo una habitación en la que predominaba la penumbra. Rugen las flores (Subterfuge, 2015) simboliza una oda luminosa, un mapa sonoro de recuerdos urbanos y una narrativa que bien basa su experiencia en imágenes que residen en elementos de la naturaleza. Las referencias poéticas que traslucen en temas como “De madrugada”, “La luz” o “Vendaval” tornan en entramados metafóricos de gran potencia y sonoridad. Escuchar Rugen las flores supone trasladarse a un paraje soleado y calmado, un refugio frondoso y marítimo. Tanto hoy como mañana los fans de Ricardo Lezón y los suyos estamos de suerte: la banda de Getxo se marcará un magnífico doblete en Sidecar. Dos noches en las que se encomendarán a las flores: se desplegarán en el escenario como bellas fieras, nos inundarán de una luz que llamará a la vida.
