Nadia Ghulam es afgana y reside en Barcelona. Nació en Kabul hace 27 años y cuando tenía ocho, durante la guerra civil que se inició en su país después de la retirada soviética, sufrió graves heridas que le dejaron importantes secuelas. Apenas llegada a la pubertad, se ‘convirtió’ en su hermano para mantener a toda su familia.
En 2006, gracias al trabajo de una ONG, viajó a Barcelona -ya como mujer- y ahora, estudiante de cooperación social, recupera progresivamente su vida y está implicada en diferentes actividades dedicadas a divulgar la cultura afgana y la situación de las mujeres en su país. Carles F. Giua, de la compañía «La Conquesta del Pol Sud», explica que este proyecto empezó a forjarse en 2011 cuando conocieron a Nadia como traductora, mientras preparaban una reivindicativa obra llamada «Contra la democracia». La mejor intérprete para interpretar a ‘Nadia’ resultó ser ella misma.
Alejando al espectador del patio de butacas, la obra pretende colocarnos en el centro de la historia, justo detrás de la protagonista, muy cerca de la metralla que pasa rozándonos los tímpanos. Nuestras pupilas occidentales se contraen ante un horror que sólo atisbamos en los telediarios. Lejos de una mirada fría y aséptica, la compañía pretende despertar la empatía que no la piedad, establecer conexiones con el espectador, vestirlo con la piel y las cicatrices de una protagonista como nosotros. Respecto a cómo se enfrenta al público, Ghulam deja claro que tiene sus límites. «Sé lo que quiero explicar y tengo clarísimas mis palabras, por eso ha costado lo que ha costado preparar la obra. Tenía que descubir mi discurso y mis propias fronteras». La obra, de una hora y quince minutos de duración, se podrá ver en la sala Tallers del TNC hasta el día 11 de febrero, sus artífices no descartan que este «diálogo entre culturas» pueda verse en escenarios de todo el mundo.
Propuesta valiente (y necesaria) en cualquier latitud del globo.
