Casualidades de la vida, en una ciudad que para millones de personas al año significa vacaciones, descubrí lo largo que puede ser el verano cuando te quedas trabajando en Barcelona. Las calles se vacían, la temperatura y la humedad suben sin parar y la animada vidilla cultural barcelonesa se queda en pausa hasta septiembre. Por eso, ciclos como estos son de agradecer tanto.
Las Noches de Verano en CaixaForum llenan los miércoles de julio y agosto para que, tras salir de la oficina, tengas un respiro cultural. La programación incluye teatro, baile, conciertos de todos los estilos imaginables, conferencias y talleres. Por supuesto, el propio edificio diseñado por Puig i Cadafalch también tiene su recorrido comentado. Y es que cada semana encontrarás distintas propuestas para que, por un rato, parezca que tú también estás de vacaciones.
