La vida es circular en la cosmovisión de Pau Vallvé. Así lo plantea en su disco doble autoeditado el pasado enero, Abisme cavall hivern primavera i tornar. Bien: acabó el invierno, nos adentramos en la primavera y volvimos a empezar. En este tiempo, hemos podido asimilar la enorme colección de canciones que ha compuesto Pau Vallvé los dos últimos años. Él siempre reconoce que no es capaz de escribir ficción y que sólo lo hace sobre vivencias propias. Y los dos últimos años han sido tan intensos que no podían recogerse en un sólo LP. Por eso, este doble disco de 22 cortes muestra melancolía, tristeza, felicidad, valentía y aceptación.
La música en esta ocasión es más eléctrica y a veces está acompañada por vientos, los únicos instrumentos que no ha grabado el propio Pau Vallvé en su estudio barcelonés. Su apuesta se mantiene firme por la autoedición y la no-distribución. También por el cambio en los músicos que lo acompañan, una forma de mantenerse vivo y asegurar la tensión -en el mejor de los sentidos- sobre el escenario. Lo comprobaremos el jueves en Apolo. La vida puede ser circular, pero nunca rutinaria. Y aunque vengan mal dadas, nem fent i endavant.
