Por primera vez en Barcelona, el Gran Teatre del Liceu presenta Quartett, una ópera híper-contemporánea, inmersiva y sensorial con libreto y música de Luca Francesconi. Una experiencia total y visionaria que se estrenó de manera absoluta en el Teatro alla Scala de Milà el abril del 2011. La producción es de Àlex Ollé, uno de los directores de La Fura dels Baus y estamos hablando de una pieza que revisa -con estrella- el clásico Las amistades peligrosas de Heiner Müller. La dirección musical está a cargo de Peter Rundel, acompañado por la Orquesta Sinfónica del Liceo. La historia se centra en un cuarteto al que dan vida dos intérpretes que se intercambian los papeles (atención al fascinante intercambio de roles de género), representado por el barítono Robin Adams y la mezzosoprano Allison Cook, un tándem que despunta no solo por sus voces y sus interpretaciones, sino también por su atractivo físico, acorde con el tono ardiente, apasionado y abiertamente sexual de la pieza. El mayor desafío de Francesconi con esta obra es la composición musical, absolutamente rompedora, en la que dinamita las reglas tradicionales del género. En el foso y en directo, la Orquesta Sinfónica del Gran Teatre del Liceu interpreta parte de la partitura, combinada con música pregrabada y samples que van transmitiendo el sonido por encima de las cabezas de la audiencia de forma envolvente.
Las obsesiones sexuales y las perversiones del Vizconde de Valmont y la Marquesa de Mertuil, los dos personajes que han jurado no volver a amar nunca más, son el centro de esta historia conocida. Quartett está basada en el texto de Heiner Müller, que a su vez se inspiró en la novela de Pierre Chordelos de Laclos, Las amistades peligrosas. Instinto, crudeza sexual y fascinación por los claroscuros donde Luca Francesconi ha creado una composición única en su especie.
Nota: La ópera estará en programa hasta el 3 de marzo, ¡no dejéis escapar la oportunidad!
//foto de A. Bofill
