Desde que suena el despertador hasta el momento en que puedes (o te dejan) desplomarte otra vez en una cama, transcurren una serie de horas repletas de estímulos e interacciones con el mundo que algunos, valientes optimistas, llaman vida. En la mayoría de casos, esas invasiones, premeditadas o involuntarias, se ejercen por medio de la violencia, posiblemente, una de las herramientas más efectivas que la evolución nos ha concedido. Cuando esa violencia cae en manos del arte, surgen exposiciones como la que Riot Über Alles presenta esta semana en Hell Gallery: Siempre así. Una historia de violencia en dosis exactas, aplicada con precisión quirúrgica sobre el imaginario de una sociedad de valores confusos, asfixiada por la producción y la desvergüenza política. El que quiera echar la vista a un lado que lo haga, el que no, que prepare la mejilla para esta bofetada, le encantará.
