Digamos que has reservado fuerzas durante la semana, que has estado esperando este día para venir con calma al recinto de Fira Montjuïc y hacerte con el visionado de todas las propuestas posibles a pesar de tus gustos solapados. Ay, la vida; tu cuerpo siguiendo más que los horarios de la APP de Sónar el ritmo, inevitable, que despiden las torres de sonido. Digamos que has madrugado para ver a los Ghostly Enemies y te plantas allí puntual, a las 13h; te marea -para bien- esa mezcla de electropop oscuro cargado de hip hop. Decides no bajar de tono con la visceralidad y el buen hacer distorsionado de Huma. No quieres perderte a Veronica Vasicka por nada del mundo, la neoyorquina y su selección de synth wave analógico saben cómo hacerte bailar pensado solo en bailar para ejercer el control sobre tu espalda. Oblique & Carlos Bayona, Joe Goddard, Nico Muhly, Valgeir Sigurdsson o Sohn son otras de las propuestas que no te perderías. Los astros deciden el resto, son ellos y no tú los que marcan el baile, la descompresión, la incipiente locura de Sónar de Día. Andas, tras olvidarte del móvil, del reloj, atrapada en el vaivén del «Oh, ¿qué es lo que llega a mis oídos, el canto de sirena urbanita de Deena Abdelwahed…? ¿O es el rap cortante como cuchillo de Nadia Rose (menudo oído…)?». Trap mediante, presente en propuestas nacionales como las de Dellafuente y Maka, que no se diga. Decides ir directa a las raíces, a lo que veníamos: Nosaj Thing + Daito Manabe, sin palabras adjetivadas ni descripciones literarias, solo sentirlo.
El día cruza a la noche y te ves en la Fira Gran Via d’Hospitalet, ni recuerdas cómo has llegado hasta aquí. Aquí, valga la redundancia, el ritmo es frenético, has perdido a tus amigos y ahora mismo es el dato que menos te importa del festival, estás bailando, y lo importante es eso, estás bailando. Has vuelto a llegar con tiempo para apoyar a la mejor que buena cantera nacional: Ylia, querida paisana Ylia. No has querido dejar de sentir cada uno de los sintetizadores de «Carl Craig presents Versus Synthesizer Ensemble» corriendo en tu sangre (premièr europea de la propuesta, nada menos). Justice -sin palabras-, Heidi y su control de los escenarios de grandes capacidades, su electro oscuro, su house luminoso; las maravillosas Avalon Emerson & Courtesy a cuatro manos, De La Soul, el sueco Eric Prydz al control del resorte sónico adecuado, Marcel Dettmann & Dr. Rubinstein, el baile, la lucha de Vitalic, la fulgurante y aupada a la categoría de lo que es -diva- The Black Madonna. Ahora no tienes tiempo de parar, por eso entre descanso y descanso vas y vienes a Sónar Car, amando de manera escalonada -además de a todo el mundo- las seis horas de set a dos cabezas, cuatro manos, diez deditos e innumerables vinilos de Seth Troxler & Tiga.
Te vas diciendo sin apenas palabras: «baila, baila, no dejes de bailar hasta encender la noche».
Fotografía principal: Ylia.
