Descubrí las TED talks creo que más bien tarde, y de forma casual. Merodeando como de costumbre sin rumbo por vídeos de Youtube acabé viendo una charla de Lizzie Velasquez que me fascinó. Me emocioné hasta tal punto que ya no pude parar y me puse a investigar y a devorar un vídeo tras otro. Y aunque ahora estoy desconectada del mundo virtual, si por alguna palabra vuelvo a detenerme es cuando leo TEDx. Y eso fue justo lo que me ocurrió el otro día: ¡TEDxGracia! ¿En serio? ¿En mi barrio? ¿Al lado de casa? ¡Felicidad máxima! Y es que las charlas avaladas por TED son imperdibles sea cual sea la materia. En este caso, el formato es reducido a 180 asistentes (¡comprad ya la entrada!) por motivos de espacio y para generar feedback entre el público y los 11 ponentes. Habrá charlas, networking, talleres y, sobre todo, mucho que aprender y disfrutar. Estoy segura que en todas las conferencias habrá más de una idea que me rondará durante semanas (y creedme que escribo esto y ya me emociono). No sé cómo insistiros pero solo diré que: «tonto el que no venga» porque de ahí seguro que salimos mucho más listos y mejores personas.
