La afluencia de masas al Salón del Manga desacreditó hace ya años los prejuicios según los cuales los cómics y los mangas eran para niños, o para freaks. El manga japonés constituye una de las tres grandes tradiciones historietísticas a nivel mundial junto con la estadounidense y la franco-belga, y es un fenómeno internacional que conquistó el occidente desde los años 90. De hecho, ¿quién no recuerda haber crecido mirando algún anime como Dragon Ball, Mazinger Z, Astro Boy, Sailor Moon o Pokemon?
Es por ello que el público del Salón del Manga es tan diverso: padres con hijos vestidos de cosplay, hijos con padres vestidos de cosplay (muchas veces cuesta saber quién de los dos se lo pasa mejor), adultos apasionados por el manga, grupos de amigos adolescentes o simples curiosos. De hecho, el nombre “Salón del Manga” se queda probablemente corto delante de la amplísima oferta cultural de este evento, convirtiéndose en un verdadero homenaje a la cultura japonesa, su espiritualidad y sus tradiciones.
Multitud de stands de expositores (tiendas, editoriales, organismos culturales), espacios de exposiciones, videojuegos y gastronomía japonesa, talleres, conferencias, actuaciones y concursos son algunas de las muchas propuestas de la edición de este año, junto con novedades como el Sónar Barcelona Manga (sí sí, fruto de una colaboración con el festival del Sónar) con la actuación en directo del DJ japonés DJ Kentaro el jueves por la tarde.
Además, esta edición contará con invitados exclusivos como el productor de Dragon Ball Super Hiroyuki Sakurada, el fundador del estudio de animación Madhouse (Death Note, Card Captor Sakura) Masao Maruyama o la autora de cómic femenino Yoko Kamio.
Desde luego, es una ocasión imperdible para sumergirse en la cultura japonesa del manga y, un poco también, volver a encontrarnos con nuestros héroes de la infancia (probablemente los mejores que tendremos nunca). Yo era una admiradora de Sailor Moon… ¿Y tú?
