¿Quién eres y a qué te dedicas?
Soy Maite Lorés. A qué me dedico es una pregunta un poco larga, ya que como ya tengo una cierta edad y he sido siempre autónoma (en el sentido amplio de la palabra), me he dedicado a muchas cosas en mi vida: crítica de arte, comisaria de exposiciones, traductora, subtituladora de películas al inglés para Channel 4 TV, y un largo etcétera de empleos para ganarme el sustento aquí y en Inglaterra, donde he vivido más de media vida. Ah, ¡y fotógrafa!
¿Cuál es la idea de tus portadas?
No hay una idea fija decidida de antemano. Pero el título de la revista, Le Cool Barcelona, me hizo buscar algo que pudiera llamarse ‘cool’ por las calles de Barcelona. Las dos fotos son de gente tirada por el suelo, que cuando hace calor es bastante ‘cool’. En una, un tipo descansa mientras se le seca la colada en la mismísima puerta del MACBA. En la otra, dos turistas patas arriba contemplan la ciudad sin prácticamente verla. Cool!
¿Cuáles son tus influencias?
A nivel personal, mi madre, mi marido, un par de amigos y una profesora de latín que tuve hace mil años en el instituto, y a la que le debo el gusto por la sintaxis y el estructuralismo. En el terreno de las ideas, un libro que es casi una biblia para mí: La poétique de l’espace, de Gaston Bachelard. Y en fotografía… una larga lista, pero me quedo con Robert Capa, Cartier Bresson, William Eggleston, Sophie Calle, y un número infinito de fotoperiodistas que me han mostrado, y siguen mostrando, la realidad pura y dura.
¿Tu lugar favorito de Barcelona?
Les plazas de Gràcia, sobre todo en verano. Espacios públicos para todos los públicos y todas las edades que, por el momento, aún se resisten a la gentrificación.
Un libro que te haya marcado mucho.
La montaña mágica, de Thomas Mann. Les chemins de la liberté, de Jean Paul Sartre. Y, de un modo un tanto esotérico, Alice in Wonderland.
¿Cuáles son tus proyectos de futuro?
A mi edad, la palabra proyecto se me queda un poco corta. Es verdad que si uno tiene energía y las circunstancias son favorables, puede seguir haciendo proyectos toda la vida, pero a mí se me está acabando un poco la gasolina, así que prefiero vivir al día. Pero es cierto que sin proyectos la vida es un poco aburrida, por eso me siento feliz de formar parte del colectivo Focus BCN. Me estimula a seguir haciendo fotografías. Nuestro próximo proyecto se titula “24 horas”.
