Que quede bien claro: no es que no haya infinidad de talento joven, es que no existen suficientes apoyos ni visibilidad para muchos grandes artistas. Como te contamos en nuestra selección de eventos, este sábado se desplegará una selección de obras del mejor diseño emergente de Barcelona gracias a una nueva edición de DesignRoom X RESA: Charlamos ahora con Aura Chavarria, una de las cabezas pensantes y curator de artistas de este insólito encuentro:
¿Qué expectativas hay puestas en esta edición de DesignRoom?
¡Muchísimas! Es nuestra tercera edición en Barcelona, después de un éxito rotundo este invierno en Resa Bilbao, así que muchas ganas de sábado.
¿De dónde surgió la idea de exponer en las habitaciones de la residencia?
Queríamos distanciarnos un poco de la idea tradicional de market que nos inunda actualmente -unos diseñadores al lado de los otros, con unos burros y ya-. Desde mi punto de vista, en estos formatos, el producto (y el discurso) se contamina. Darles un espacio propio es super importante para que puedan recrear su propio universo y así interactuar mejor con el cliente final; es vital para que ese storytelling que hay detrás de cada uno de ellos salga a la luz. Hay ejemplos maravillosos: el primer Resa de Paloma Wool, donde cubrió por completo la habitación con plástico,
Jarapa Jarapa y su explosión pop, Atakontu y su dinosaurio inflable, etcétera.
¿Cómo es el proceso de selección de los artistas?
Aquí otra vez es importante tener en cuenta el continente: una residencia de estudiantes. El evento está por supuesto pensado para que la gente de fuera nos visite, pero también para que la gente de dentro, que vive en esa residencia todo el año, lo flipe durante un día entero. Partiendo de esta base, nos gusta mezclar cosas muy muy jóvenes y nuevas como La Mandanga, Local Pattern y Tattonie -que se acercan mucho a lo que ellos consumen- con otros que igual están más lejos de su universo pero son igualmente productos súper brillantes -aquí podría estar gente como Andrea Viêntëc, Pedrusco o Pale Swimwear, por ejemplo-.
¿Cómo explicarías a alguien ajeno a este mundillo, por ejemplo, a un político, la relevancia de apoyar al talento joven y emergente?
El tejido creativo es una de las cosas más importantes de una ciudad y es vital protegerlo y estimularlo. Es importante hacerlo desde la administración en las verdaderas cosas importantes para un diseñador: ayudas para desfilar en el extranjero, para que puedan ir a ferias, créditos para las producciones, en definitiva, para que puedan crecer a nivel empresarial. Además de las ayudas gubernamentales es vital que las empresas se comprometan con el talento como hace Resa patrocinando un evento cómo este.
A otro nivel, el nuestro -el tuyo y el mío, el de la gente que nos visitará el sábado- creo que es importante que nos volvamos a enamorar de esa idea romántica del mecenazgo, invertir en arte, comprar diseño… ¡Nosotros también podemos impulsar ese talento dentro de nuestras posibilidades!
¿Crees que Barcelona es una ciudad propicia para los diseñadores? ¿Qué cambiarías?
Diría que después de unos años bastante grises debidos a la crisis, estamos delante de una hornada súper brillante de nuevas propuestas y discursos, que combinan muy acertadamente comercialidad con diseño. Por supuesto, creo que la ciudad debería hacer más por ellos, más reales: espacios donde puedan trabajar, una especie de Hangar (como lo tienen las artes audiovisuales) de la moda, talleres, formación y un largo etcétera
¿Nos cuentas un sueño?
¡Un Designroom en cada puerto! O al menos, en cada Resa (hay 34 residencias repartidas en 19 ciudades españolas).
¿Y un secreto?
¡Estamos en ello! (Os espero a todos el sábado)
