Para alegría de todos, las heladerías artesanales han pasado de convertirse en excepción y ser la norma, pero estamos seguros que nunca has probado antes unos helados que te retrotraigan directamente a los sabores más puros y auténticos de la gastronomía catalana.
Baboia es justamente eso, ni más ni menos que una heladería dedicada con mimo y tesón al arte de hacer helados elevándolos a la categoría de obras de arte para el paladar. Directos del obrador del premiadísimo Jordi Ruig, estos helados vienen para convertir el mundo, y tu día a día en un lugar más dulce, más refrescante y más amable. En el mostrador de este pequeño pero acogedor local, encontrarás los sabores de siempre (que van desde el limón del Mediterráneo, chocolate con avellanas, caramelo o yogurt con frutos rojos), pero te animamos a que juegues y te dejes llevar por sus sabores de especialidad catalana. Hablamos por ejemplo del helado de «Pet de Monja», el de Turrón de Agramunt, el de Queso Mató y Miel, o el de Crema Catalana. Te aseguramos un sabor sorprendente en el más dulce de los sentidos. Como ellos mismos afirman, Cataluña cuenta con todos los ingredientes para obtener el mejor resultado: un territorio y unos paisajes tan diversos como su cocina y unos productos de gran calidad, variados y de temporada.
De hecho, jugando con la temporalidad, nos proponen sabores especiales, como el helado de Fresa del Maresme, el de la Rosa de Sant Jordi o el de Coca de Sant Joan. Además, en su carta varía el helado del mes, que en esta ocasión es el de Tarta de Queso ¡cada visita es una sorpresa!. También cuentan con lo que denominan el «Bar Helado». Si quieres sorprender con un postre original, no dejes pasar la oportunidad de llevar un helado como el de Sangría, Cava y Mandarina o… ¡Ratafía!
Si llegado el momento de hacer tu elección te entran las dudas, ¡siempre puedes girar la Baboia que tienen en la tienda para ayudarte! Y es que el nombre del local, como no podía ser de otra manera, viene de un antiguo juego de azar muy popular en la región, consistente en girar una ruleta.
Sin duda, Baboia merece una visita obligada, tanto para locales, como para aquellos que visiten Barcelona por primera vez. ¡El buen sabor de boca está asegurado!
