Que el chef estrellado Paco Pérez haya abierto un bar de baos es la confirmación absoluta de que la moda de los panecillos chinos al vapor va a explotar este 2016. En el Bao Bar, abierto hace apenas una semana, vas a encontrar versiones más ibéricas de estos panecillos asiáticos, aptas para entrar en el mundo bao por primera vez sin sobresaltos. La salsa hoisin, la panceta y los encurtidos del bao original se sustituyen por fricandó de Wagyu, chipirón frito con huevo poché o por el buey de mar. Incluso hay una bola frita de masa de bao con una burger dentro. Para acompañar los baos cogimos las brochetas de cerdo moruno, una ensalada de tomates y la limonada casera. Todo muy gourmet, hecho en casa y emplatado perfecto, como sería de esperar en un chef que acumula 5 estrellas Michelín. Los camareros ofrecen un servicio a la altura y en el local se respira desenfado: cocina abierta y un par de mesas largas comunes con taburetes, suficiente para pegarle un par de bocados a tu bao. Hace ya 12 años un joven chef de NY se puso a hacer baos para animar la carta de su restaurante Momofuku. Poco se esperaba David Chang que sus pork buns se convertirían en leyenda, y que pasaría una década antes que los buns se pusieran de moda en Barcelona. Nunca es tarde si el bao es bueno. Llega el momento de recuperar el tiempo perdido y devorar lo que seguro se convertirá en tu próxima comida favorita.
