Bar Mono

El centro de Barcelona aún puede darnos grandes sorpresas. Y es que a veces olvidamos lo maravillosa que es esta ciudad, los espacios que reconquistamos tras el confinamiento, cuando apenas había bullicio y los niños correteaban por el Born y el Gòtic como si cada plaza fuera nueva, los rincones que volvimos a llenar, que no dejamos solo a los turistas. Porque el centro tiene que seguir siendo de los que habitamos nuestra contradictoria Barcelona.

Así, en una de las plazas con más encanto del Born, abrió hace poco más de un año el Bar Mono. Un restaurante que pretende ser un balcón a la hermosa Basílica de Santa María del Pi no solo para los viajeros, sino también para los vecinos. Y es que su terraza es toda una delicia, cenar junto a la iglesia nos regala un verdadero paréntesis en el tiempo. Pero si no encuentras sitio fuera, no te preocupes. Bar Mono cuenta con un interiorismo muy cuidado, con un punto de elegancia y otro de diversión, donde te sentirás cómodo para charlar durante horas. A la hora de pensar en llenar el estómago, el restaurante despliega una carta extensísima, con numerosos de inspiración mediterránea pero con toques orientales. Así, no podrás dejar pasar uno de sus hits: el canelón de aguacate, atún rojo y mango con salsa gochujang, toda una sorpresa. Imprescindibles también sus croquetas de chuletón de buey a la brasa, de las más sabrosas que hemos probado. Otros platillos para compartir con los que no fallarás son la flor de calabacin, mozzarella y pincel de pesto, los calamares en tempura de panko y mayonesa tártara, o el bikini de pastrami clásico: originales y deliciosos.

A su oferta de street food, le añaden también una selección de arroces y productos a la brasa, todo con materia prima de proximidad. Su carta de vinos es otra buena sorpresa que es necesario descubrir poco a poco, pues tienen una gran variedad, tanto de la tierra como de fuera.

Vuelve a asomarte al centro y disfruta de una cena muy especial en Bar Mono. Te fascinará.