Ya iba siendo hora de que algo tan nuestro como un buen pan con tomate tuviera un restaurante dedicado íntegramente. Durante estas fiestas ha nacido el Bar Nou, el primer restaurante especializado en todo tipo -y forma- de pan con tomate. La carta se basa en tapas en las que el pan acaba teniendo algún tipo de protagonismo: combina clásicos como surtido de embutidos de La Gleva (atención al bull de carn d’olla), croquetas caseras, los huevos con panceta, con opciones más valientes como el pretzel de tortilla de patatas o el pescaíto frito sobre pan de payés. No te olvides de los postres, y deja un hueco para el sacher o la isla flotante de merengue. Un patio de recreo para foodies curiosos. Y no sólo los platos son impactantes: en la entrada te recibe un tocadiscos con vinilos seleccionados por Discos Paradiso, y si te pones cerca de los ventanales, verás la cara de sorpresa que pone la gente de la calle al pasar por delante. El interiorismo, obra del estudio Maio, basado en neones, contrachapado y muebles de diseño, es de lo más impactante que vas a encontrar por el centro. El Bar Nou es ideal para ir con gente que le gustan las experiencias nuevas y modernas, y confirma que con buenas ideas se le puede dar un giro contemporáneo hasta a los conceptos más tradicionales. Larga vida a los tomates maduros frotados contra rebanadas de pan (eso sí, que el pan sea de Triticum, como en el Bar Nou).
