Pausa, respeto por la materia prima directa del mercado, disfrute a cada bocado. Así es el nuevo Bar Veraz. Y cuando nos referimos a nuevo no se trata de una nueva apertura, sino una nueva dirección, más cercana, más mediterránea, más auténtica. Bajo la órdenes del chef Pedro Tassarolo, nos encontramos con una renovada propuesta gastronómica basada en los mejores productos del vecino mercado de Santa Caterina.
Tan sencillo y honesto como ir a primera hora cada día y seleccionar los mejores ingredientes del contiguo mercado, así de familiar, cercano y «como en casa» quiere hacernos sentir Pedro Tassarolo en su mesa. Su carta aúna lo mejor de cada temporada bajo nombres honestos, sin demasiadas florituras. La cocina de verdad no las necesita.
De la mano de Pedro, nos sumergimos en su universo, dejándonos llevar por las recomendaciones de quien se encuentra al mando del proyecto. Empezamos a abrir boca con la Bomba de Butifarra negra, aderezada con mayonesa picante y boletus. Una explosión de sabores que nos inunda en boca mientras se deshace. Le siguen las deliciosas Setas y Foie -acompañadas con un punto inconfundible de espuma de queso azul y huevo ecológico a baja temperatura-, y el Tartar de Atún Rojo del Mediterráneo marinado en salsa de piparra, lardo ibérico y huevo de codorniz.
En lo que respecta a los platos principales, imprescindibles la Ratatouille y el Pulpo Veraz, con aceite de pimentón de la Vera, ajo confitado, puré cremoso de apio nabo y ensalada crujiente de hinojo y espárragos. Una de las historias que más nos marcó fue la del Lomo Alto Madurado, seleccionado por el carnicero de confianza de Tassarolo. Esta confianza se forjó cuando el carnicero le invitó un día a la trastienda de su comercio para enseñarle a Pedro los mejores cortes para su restaurante. Y el resto es historia que se ve y se saborea en Bar Veraz.
El punto dulce lo ponen la Tarta de queso con fresas del Maresme marinadas en almíbar de Pedro Ximénez y los Melocotones de Verano en almíbar de Amareto y espuma de almendras.
Bar Veraz pretende con este cambio ampliar su propuesta y adaptarse a todos los públicos en cualquier momento del día: desde una sobremesa que se alarga en su coctelería, hasta su coqueto Cabaret (que pronto reabrirá), pasando por su íntimo salón para celebraciones y eventos privados.
Dentro del hotel donde se ubica -The Barcelona Edition- cada espacio está impregnado de intimidad, calidez y buen gusto, por lo que se antoja como un plan idóneo para casi cualquier situación.
