Cafè Pagès

Es sabido que Gràcia es carne de blogs gastrocanaperos y lifestyle barceloneses, pero aún así van apareciendo como debajo de las piedras nuevos locales que no han sido recogidos por (casi) nadie. Cafè Pagès es uno de ellos. En «los bajos» de Torrent de l’Olla, casi llegando a Travessera, se encuentra esta antigua granja que, renovada hará poco, de granja ya no tiene nada. Una entrada estrecha a modo de recibidor engañoso te lleva hasta un salón de techos altos con mesas y sofás, como si de una casa privada se tratara. Pero lo que impresiona de verdad es la relación calidad-precio. No pensaba que en Barcelona (centro) se pudiera comer un menú abundante por menos de 10 euros -con opción a medio menú y postre por menos de… ¡6€!-. No hay trampa ni cartón ni malabares de «IVA no inclòs», y la lista continua: tartas, bikinis, tapas… Todo a menos del precio que te esperas. Y para más inri, la calidad es buena. Muy buena. Otra fortaleza a sumar en el análisis DAFO son sus mesas redondas. Siempre me ha gustado sentarme en una mesa donde nadie quede delante de la silla de los bolsos o tener que sufrir una lesión cervical para poder mirar a los compañeros de los laterales. En cuanto a la comida, a título personal, recomiendo la butifarra con mongetes, las bravas, los pimientos de padrón, las croquetas caseras y para rematar, un gintonic. Ofrecen varias ginebras (como manda la ley no escrita) y puede salirte a 5 euros si escoges el combinado del día. Sinceramente, vaya sorpresón el Pagès.