Al nuevo Comida Codac no le van las etiquetas. Una amiga periodista lo define como un restaurante que «hace unas cosas muy locas que están muy buenas». No le falta razón. La nueva reencarnación del local del Poblenou de Miquel Coulibaly (anteriormente Cafetería Industrial) riza el rizo creativo, visual y conceptual de cada plato. Prueba de ello es su curry de cacahuete y arándanos con maitake tintado. Reconfortante, sabroso y con un componente visual tan potente que lo convierte en un trofeo de caza mayor para Instagram. El curry convive en la carta con un mochi salado con pack choi y salsa mármol o unos onigiris espectaculares (especial atención al de pasta de atún, gamba deshidratada y clorofila). Platos disruptivos que satisfacen estómago y vista a partes iguales. De postre, tira por cualquier dulce que tenga chocolate. Por algo Coulibaly es uno de los enfants terribles de la escena chocolatera de la ciudad, capaz de sacudirte con sus creaciones con cacao.
Entendido como un proyecto que va más allá de lo culinario, el famoso interiorismo amarillo, las lámparas industriales, hasta la vajilla o el diseño gráfico ha sido creado y curateado por Miquel y su mujer Anastasiia Kazakova. Déjate guiar por la curiosidad en uno de los restaurantes más interesantes de todo Poblenou.
