The Doping Club Barcelona

Sucedió en Barcelona, en una agradable noche de abril. Una joven buscaba un lugar:

-¿Disculpa? ¿Sabes dónde está el Doping Club?
-Por supuesto, está justo aquí -contesté, señalando las siluetas que se vislumbraban frente al local situado en Valencia con Enric Granados. Ambas nos dirigíamos a la inauguración de un lugar que escondía más de un misterio.

Primera particularidad. Sus tres conceptos en un único espacio que, tras su éxito en Milán, exportaron a Barcelona: un restaurante de cocina de autor, liderado por los chefs Mauricio Zillo y Franceso Ruggiero, un cóctel bar y una pizzería gourmet.

En la entrada, un cartel luminoso afirma que se trata de una pizzería. Cualquiera lo verá pero no conocerá el mimo con el cual crean sus pizzas si no las cata. Elaboradas con masa madre de diecisiete años. Producto de un laborioso proceso y una fermentación larga en la que se emplean dos tipos de harinas para diferenciar texturas. ¡Usan materias primas italianas! Pregunta por La 007 o la Dirty Agent. Y es que un lugar así no alberga una simple Cuatro estaciones.

En la pizzería, Dirty Office,  apreciamos la particularidad del interiorismo ideado por su propietario Alessandro Mario Cesario. Entre sus fotografías en blanco y negro se respira atemporalidad. Mientras nos proponen cócteles que maridan perfectamente con sus pizzas, nos viene a la mente una joven Sophia Loren. Sus imágenes no están, presentes pero la sientes en el entorno. Se respira esa elegancia que sólo recuperamos en algunas de sus interpretaciones.

Cuando casi no recordaba que quedaba más por ver y probar abrieron una puerta que parecía contigua a la cocina. Error. Es la que te transporta a un mundo paralelo, su restaurante de cocina de autor. Mientras el mundo sigue alborotado, nosotros, aquí, encontramos cobijo. El tiempo deja de existir.  A través de su diseño viajamos directamente a otros tiempos. Yo me transporté al privilegiado Peak, a una residencia del exclusivo Hong Kong británico. Las vistas no eran rascacielos, sino un músico, con su vaso tallado de cristal, años 50, posado en su piano. Versionaba temas a ritmo de jazz, blues y swing.  Los jueves, viernes y sábados a partir de las 23h, se ofrece música en directo, con bandas de ese estilo.

Llegamos al No Menú. No hay carta. Los Chefs seleccionan productos frescos de temporada y de proximidad para ofrecer algo inusual. Se nos propone un listado de ingredientes con los cuales se elaboran recetas del día, dando opción a elegir entre  sus menús degustación, de tres, cuatro o cinco platos,donde la calidad del producto es protagonista.

Y la noche prosigue, en el bar que  apuesta por una coctelería creativa. Creaciones únicas de la mano de Francesco Galdi, ganador de la final italiana de la World Class Competition 2018.

Solo falta el inusual galán Humphrey Bogart en escena. Por lo demás, todo de cine.

HORARIO

Restaurante
Ma – Jue 13:30-16:00 y 20:00-23:30
Vie – Sa 13:00-16:00 y 20:00-23:30

Cóctel Bar
Ma – Jue 20:00-02:00
Vie – Sab 20:00-03:00

Dirty Office Pizza
Ma – Jue 18:30-00:00
Vie – Sab 18:30-01:00
Dom 19:00-23:00