El Alebrije

Cenar en un mejicano siempre es un acontecimiento especial. Las salsas, el picante y el queso fundido estirándose hasta el infinito dan mucho más juego del que ofrecen otras gastronomías, y si a eso le sumamos un buen tequila, ya ni te cuento. Pero si además hablamos de un restaurante mejicano como dios manda, la cena se convierte ya en planazo. Planazo como el que propone El Alebrije, un restaurante ubicado a la izquierda del Eixample, amplio pero íntimo, y decorado con los justos motivos mejicanos, elegante y sin recargar, algo que siempre se agradece. ¿Y la comida? Increíble. Porque no se trata de comer unos nachos, un burrito y dos tacos. Para nada. Aquí los platos son elaborados y los ingredientes, de primera. Empezamos con unos panochitos de cochinita pibil, una pequeña explosión de inmenso sabor para ir abriendo boca y coger energía ante platos más pesados, como la cazuela de queso fundido con arrachera: una maravilla con carne tiernísima envuelta en sabrosísimo queso. También destacan los tacos, que nada tienen que ver con los de un local de comida rápida. Y especialmente sorprendentes fueron los postres. Pedimos unas crepas de cajeta (con dulce de leche) que, en serio: creaban adicción. Y si eso lo combinas con su delicioso cheesecake, ya es una locura. Una vez lleno el estómago y satisfecho el paladar, es el momento de un digestivo. Uno potente. Sí, amigos: tequila. Pero no un tequila cualquiera: nosotros pedimos Corralejo y, aunque el camarero nos trajo el típico limón y sal, nos recomendó tomarlo solo para no matar su sabor. Y tenía razón. En definitiva: la próxima vez que os apetezca comida mejicana, haceos un favor y pensad en El Alebrije.

el alebrije 2

Ads Blocker Image Powered by Code Help Pro

Ads Blocker detectado!!!!

Hemos detectado que estás utilizando extensiones para bloquear anuncios. Apóyanos desactivando este bloqueador de anuncios.