El Bar

Con menos de un año de vida, El Bar tiene todos los números de convertirse en un clásico. Su sepia con albóndigas, los chipirones con guisantes lágrima y sobretodo (cojo aire) sus raviolis crujientes de gamba en salsa ponzu, no tienen nada que envidiar a los grandes restaurantes de la zona. La filosofía de El Bar da unos resultados excelentes: recetas simples y muy buen producto. Lo opuesto a complicarse la vida. Si le sumas una selección de más de 90 vinos singulares, tienes un mix que hará temblar al más foodie. El secreto está en el tándem Sergi Giménez -sommelier-, y Reme Pastor -chef-, forjados en el emblemático restaurante Colibrí, y que ahora dirigen la sala y la cocina de El Bar. No te dejes llevar por las apariencias, y si buscas platos y servicio de buen restaurante, pero te va más el ambiente y precios de un bar, pásate por Calabria 118. Por cierto, pide que te enseñen el carrito de quesos, un espectáculo.