Ginette

Elegancia. Fusión. Sensualidad. Delicadeza. Amabilidad. Si combinamos estos conceptos y le añadimos la mejor tradición de la cocina francesa unida a la gastronomía catalana, nos encontramos con Ginette, un restaurante del que es difícil no salir perdidamente enamorado. En su carta conoceremos en profundidad los productos más carismáticos de la gastronomía francesa, unidos recetas de toda la vida, pero con algún que otro guiño muy creativo a la cocina de fusión. Por ejemplo (spoiler alert), el tartar de atún con crema de maíz, palomitas y jalapeños: todo un giro de sabores jugosos que quieren dar protagonismo al juego de texturas.

Hace tan solo un par de años Olivier Philippe y Antoine Bailly iniciaron esta aventura y el éxito llegó al momento. Prepárate para disfrutar de un viaje de sabores sin moverte de Barcelona (del barrio del Born, concretamente). De atmósfera íntima e iluminación tenue, Ginette es el lugar adecuado para iniciar una de esas conversaciones infinitas, degustando lentamente un buen vino y sintiéndote tan cómodo que notarás que el tiempo flota. Tanto el local como la presentación de sus platos es una verdadera oda al color. Un patio interior lleno de plantas te acompaña al otro lado del cristal. ¡Pero vamos allá! Por si el hambre te impide decidirte, te recomendamos encarecidamente probar sus croquetas de pato confitado: cremosísimas y distintas a todas las que hayas comido antes. Un acierto seguro. Las bravas Ginette también te cautivarán, están hechas al horno, y aderezadas con deliciosas salsas caseras. A lo largo de su carta encontrarás pastas, carnes y pescados cocinados con ingredientes de primera calidad. Atención a su espectacular risotto carnarolli de calabaza y castañas asadas. No querrás que se acabe nunca. Y si lo que quieres es sentir un trocito de Francia en tu paladar, un hit infalible es su magret pato lacado a la naranja, que te directamente te llevará a otra dimensión. La carne está tan deliciosa que cada bocado te hará cerrar y abrir los ojos para comprobar que no estás soñando.

No puedes irte sin probar las joyas de postres que han preparado, aquí encontrarás la clásica tarta tatin, pero también otras delicias como una de las mejores mousses de chocolate de Barcelona. Otro de los puntos fuertes de Ginette es su carta de vinos: encontrarás una amplia selección de vinos españoles y franceses, así que déjate recomendar y no dudes en hacer todas las preguntas que tu instinto curioso te pida. Además, si te gustan los cócteles con sabores originales y quieres refrescar el paladar tras la cena, prueba sus cócteles. Imprescindible saborear el mojito de chocolate. Para bajar la comida, ¿te apetece una partida al futbolín?

Platos llenos de originalidad, preparados con mucho mimo, un local elegante  y un servicio de diez. Ginette es de esos restaurantes en los que sigues pensando al día siguiente al despertar. Seguro que ya estás pensando en volver.