Granja Elena

Coge el coche hasta el Paseo de la Zona Franca y come en la Granja Elena. Es lo único que te separa de una de los mejores cap i pota que existen. Abanderados de la alta cocina de barrio, la Granja Elena lleva más de 45 años sirviendo platos tradicionales lujuriosamente elaborados. En la cocina miman los desayunos de forquilla y comidas épicas, de sobremesa larga y siesta casi obligada. Ortiguillas, kokotxas con guindilla, callos o alcachofas confitadas con butifarra negra y jamón son algunos de los entrantes de una carta que parece un recopilatorio de grandes éxitos de la gastronomía popular. Nuestra comida siguió con el cochinillo crujiente, el solomillo con foie y un steak tartar que va directo al podio de los mejores de la ciudad. Una bacanal de comida igualada por una selección de vinos de altura.

Camuflado en el barrio, con apariencia humilde y una sala pequeña (siempre llena), la Granja Elena tiene toda la potencia de uno de los mejores restaurantes de cocina tradicional de Barcelona. Es el típico restaurante que alguien menciona de pasada en una conversación o que te aparece fugazmente en el feed de Instagram. No dejes pasar ni un minuto más y reserva. Prepárate para un desayuno que tardarás años en olvidar.