Jon Cake

Llego tarde al fenómeno Jon Cake. Tengo que reconocer que soy un converso tardío a las extraordinarias tartas de queso de Jon García. Ni las constantes colas delante de su obrador del Born, ni el avasallamiento de imágenes en Instagram te preparan para lo que vas a vivir en su minúscula tienda. Llega con las expectativas bien altas, Jon no defrauda. Sus tartas tienen una consistencia tersa pero con ganas de baile (no llega a la liquidez de otras tartas célebres como la del Fismuler o el Direkte Boqueria), y sabor profundo de una receta propia afinada tras mucho tiempo de investigación.

Además de maestro pastelero, Jon se enorgullece de dar visibilidad a artesanos del mundo del queso. Durante los meses de frío (de octubre a diciembre) Jon Cake y quesos de suiza se dan de la mano para colaborar con algunas de las combinaciones de sabores más potentes que vas a probar en tu vida. El año pasado hizo sold out de tartas de Emmentaler, Gruyère, y el hipnotizante Appenzeller. Este año se añaden dos quesos más, el Etivaz y el Sbrinz, y esperan superar las ventas de 225 kilos de pasteles (más de 600 cheesecakes, que se dice rápido). A estas alturas seguramente ya seas un fanático de las tartas de Jon, así que no dudes y tírate de cabeza a descubrir sus colaboraciones menos habituales con los quesos transalpinos.