La Xarxa

A La Xarxa le sienta de maravilla su nueva casa. Desde hace menos de un mes, La Xarxa se ha movido del local de Brusi a la antigua Bodega de Plaza Molina. Son solo un par de calles pero el cambio se hace notar: con el traslado sale ganando en metros cuadrados, en terraza privilegiada en plena Plaza Molina, eso sí, manteniendo la cocina de mercado que la hizo famosa entre los vecinos de Sant Gervasi. A la cabeza del menú sigue la croqueta de marisco, el taco de langostino, la tortilla fea de bacalao y los macarrones rellenos de carrillera. Fuera de carta hay una selección de marisco fresco con mucho sentido común (el ticket medio ronda los 35 euros) con la que te aseguro, vas a ser feliz.

El interior del local se ha alterado lo mínimo imprescindible, manteniendo el alma de bodega de toda la vida y sus dos reservados. Se le ha sumado los más de 50 años de oficio en la sala que atesora La Xarxa desde su apertura, creando un combo difícil de igualar. La Xarxa siempre había sido un secreto a voces entre vecinos y oficinistas de Sant Gervasi. Pero ahora se ha soltado el corsé para dejar de ser una gran casa de comidas del barrio y entrar sin complejos en la liga de restaurantes donde mejor se come de la ciudad.