Madame

Tiene sus amantes y sus críticos, pero el Raval siempre está dispuesto a darnos deliciosas sorpresas gastronómicas. Si eres aficionado a la Filmoteca y buscas un lugar donde comer bien -de verdad- y a buen precio sin tener que vagar por callejuelas y sortear mil y un bar ultra moderno de apariencia, pero hueco de contenido, bienvenido a este pequeño paraíso. Al Madame -antes Madame Ramen- puede que muchos lo conozcan por sus suculentos platos de ramen, pero nos ofrece mucho más. ¿Qué tal una cena de fusión oriental y mediterránea? Para mí (no os voy a engañar) no existe mejor combinación en el mundo. Y en Madame encontramos esa fusión hecha con gracia y estilo. Productos caseros, caserísimos; desde las salsas hasta la pasta del ramen, todo está hecho a mano. El ambiente del local es agradable y con un puntillo exótico, lo mismo para una comida informal que para una cena en pareja.

Es cierto que el boom de lo asiático ha hecho que muchos restaurantes se suban al carro, pero no es fácil encontrar sitios donde la cocina se cuide con mimo. En Madame la apuesta es 100% por el producto de calidad y recetas cuidadas al detalle con más de un giro creativo. Una selección de tapas y platillos nos esperan para hacer las delicias de nuestros paladares ávidos de placer. Para empezar, te recomendamos probar su hummus de wasabi y edamame, muy original y ligero. Los torreznos de pulpo son otro acierto en plena diana: suaves, crujientes y deliciosos. Tampoco debes perderte sus gyozas, las hay vegetales con tofu, de carne de cerdo y también de gamba y pulpo, para los más marítimos. No podían faltar en la carta otras dos estrellas de la temporada: los bao (flipa con el de cangrejo, cebolla y wasabi) y los pokes (esas ensaladas con arroz y pescado crudo marinado que te harán relamerte una y otra vez y te llenarán de energía). Entre sus platos principales también encontramos otras delicias como su exótico ceviche de salmón. Un consejo: para refrescarte entre plato y plato pide su limonada casera estilo thai (coco, jengibre, lima y curry verde), te dejará como nuevo. Y si tal vez te apetece pasar directamente al ramen, no te cortes: es totalmente casero y equilibrado en sabor, aunque si quieres probar algo distinto pide el ramen de soja al Jerez. ¡Esta mezcla andaluza-asiática nos ha enamorado! Te aseguro que te costará, pero hazme caso: guarda un huequito para los postres. Llorarás de emoción con su cheesecake de matcha y chocolate blanco.

Hecho. ¡Ya tenemos uno de nuestros favoritos esta temporada!

//fotografías de Elisa Melero