Mirilla

En Mirilla Bar definen su cocina como «casera y de mercado», pero los que hemos pasado por allí sabemos que es mucho más que eso. Podría ser la cocina de tu madre o de tu abuela, productos de primerísima calidad cocinados en el punto justo, pero sin perder de vista la originalidad y la mezcla cultural en las recetas. No sé ni por dónde empezar para recomendarte algún plato, pero no deberías irte sin probar la crema de zanahoria y coco, o la ensalada con calabaza, pasas y parmesano, o la caballa al horno con cebolla caramelizada, o la butifarra con trinxat, o las minihamburguesas, o el conejo a la salsa de soja y miel con puré de apio… Ufff, podría seguir hasta mañana, y es que cada día, una pizarra llena de sugerencias y delicatessen, te espera a la entrada de este íntimo restaurante, de raciones abundantes, decoración detallista y un servicio de lo más atento. Ah, por cierto, y en el menú siempre tienen una opción vegetariana. ¿Qué más quieres?