En Compañía de Lobos nos adelanta el regalo de estas navidades. Abre sus puertas una nueva joya para los amantes del buen comer: el Ninot Cuina. Un estupendo refugio para los días más fríos que aún están por llegar. Se acabó permitir que la pereza nos apalanque los días grises. Este invierno será distinto gracias a este acogedor local situado en el reformado Mercat del Ninot. Aprovechando la estructura ósea del mercado, el Ninot Cuina se alza como una cabaña en la que no sentirás el frío (ni el paso del tiempo). Con una decoración sencilla y elegante, te llamarán la atención desde la entrada dos cosas. Una: las dos cocinas quedan a la vista, una de ellas con barra, para dar protagonismo al trabajo de los cocineros y mostrar los productos sin trampa ni cartón. Y dos: los paneles clic-clac móviles con caras que tal vez te resulten familiares… ¡Son fotografías de los comerciantes del mercado! Realmente un detalle de lo más original para valorar a todas esas personas que trabajan con los ingredientes esenciales de la cocina.
El Ninot Cuina también conforma un homenaje en toda regla a la cocina tradicional, al producto fresco y de temporada. Pero todo ello con ese interesante giro al que nos tiene acostumbrados el grupo. Gracias a su horario de cocina non-stop lo mismo vendrás a disfrutar de un cálido desayuno con excelentes zumos naturales, al almuerzo, a una cena romántica o a tomar una copa. Su carta variada te asegura los productos más frescos de la ciudad. Aquí van algunas de esas delicias a las que no podrás decir que no: sus croquetas de berenjena se deshacen literalmente en la boca. Irresistiblemente cremosas. Las ensaladas tampoco te defraudarán, los tomates raf parecen recién arrancados de la huerta. Si buscas sabores más atrevidos, el suculento bun de rabo de buey es un bocado necesario. Y para no dejar atrás el picante, no olvides probar su chicharrón de pulpo con salsa de jalapeños, ¡una grata sorpresa! Si te apetece un plato bien contundente, entre sus arroces te llamará la atención el original arroz de pato con espárragos verdes: adelante, está exquisito. Ah, si te queda espacio en el estómago, entonces saborea lentamente su biscuit glacé, un clásico imprescindible entre los postres.
No encontrarás un placer mejor.
(fotografías de Laura Rosal)
Donde: c/ Casanovas, 133
Precios: Unos 30€ por persona / Menú del día 14€
Horarios-: De lun. a vie. de 8h a 0h, sáb. y dom. de 9h a 0h (cierra dom. y lun. por la noche)
Restaurante