Nobook

Si ya has leído o escuchado algo sobre este lugar, te habrás dado cuenta de que todo el mundo coincide: Nobook es una apuesta arriesgada, radical y llena de energía. Este nuevo y revolucionario espacio, diseñado por Mohammed Adib, ofrece al público un verdadero espectáculo para los sentidos. Con una decoración desenfadada y con cierto toque industrial (y más de un guiño a la estética del food truck) en Nobook se apuesta por la sorpresa -en todas sus variantes- y la sostenibilidad; y por ello mucho de los materiales son reciclados. Así que esperamos que olvides cualquier prejuicio al cruzar su puerta, te pongas cómodo, te impregnes al 100% del intenso color naranja y las buenas vibraciones que éste transmite y disfrutes del festín que tienen preparado. Frente a ti se despliega una cocina dinámica en el que los cocineros van trabajando (casi literalmente) al ritmo de la música. Todo naranja, todo cálido y rebosante de optimismo. Y si hablamos de agilidad, otro detalle a tener en cuenta es que sus mesas se deslizan, para que todo sea más manejable (y divertido) a la hora de acomodar a un grupo.

Su carta es un baile de sensaciones. La cocina, planteada como un escenario del que disfrutar mientras comes, está al mando de Mariano Citterio. Guiños internacionales con un chute de creatividad que dejará boquiabierto hasta al más incrédulo. Déjate recomendar: podrás dar la vuelta al mundo en una sola noche. Además, en Nobook se nos tumban todos los viejos mitos. Al servir cada plato, te irán mostrando un verdadero desfile de originalidad. Frente a ti podrás ver cómo aderezan cada platillo de una forma más que simpática. Así que, por una noche podrás pensar: ¡con la comida sí se juega! Pero no te dejes embelesar solo por la apariencia, el repertorio de sabores bien merece un capítulo aparte. Muy recomendable su bao de pato al estilo Pekín con cebolla, hinojo, cacahuetes y cilantro. Otra agradable sorpresa es el cebiche de pescado salvaje, nieve de ají, cilantro y aguacate. Y más te vale prestar atención a su Thai de Costa (pescado crujiente, tamarindo, coco, plátano y sésamo -¡ahí es nada!), no apto para paladares recatados. El plato 16 de la carta, «Abrakadabra», irá cambiando cada semana. Si eres aficionado a los cócteles, atento: tiene una carta de sugerencias en las que combinan cada plato con un cóctel. Y no exageramos al afirmar que cada cóctel es una verdadera obra de arte. Si eres más clásico, tranquilo, también podrás elegir un buen vino o cerveza.

Al mando de este insólito proyecto se encuentran Iker Erauzkin y Anna Yébenes. Nobook es todo homenaje a la comida callejera de calidad. Ojo, su nombre ya nos da un aviso: en este lugar no se admiten reservas. Así que nada de planificar, ¡bienvenido a una sorpresa constante!

(fotografías de Laura Rosal)