Pa Finolis

A veces, hace falta muy poco para que te hagan feliz: 9 sillas, 1 barra y una minúscula cocina le sobran al Pa Finolis para convertirse en tu nueva taberna japonesa favorita. El gran éxito de esta izakaya se esconde tras una carta humilde de currys, tapas y bocadillos auténticos japoneses. Llegamos con hambre, éramos dos y nos comimos y bebimos tres cuartos de la carta. De entrantes, karaage o pollo frito japonés, mejillones al sake y una croqueta tipo bomba con bolitas de edamame dentro (ganó el pollo). De segundos nos lanzamos sobre el menchi katsu sand (bocadillo de pan de molde, mayonesa japonesa y carne picada de ternera) y el curry de carne. Por el brillo de mis ojos, me propusieron cubrir mi curry con una chuleta de cerdo y un huevo frito. Un plato tan decadente como explosivamente reconfortante.

A nuestro lado la camarera se estaba tomando un bocadillo de chuleta de cerdo (no disponible aún) de un aspecto demoledor. Corrió el vino blanco y el sake, pero el ticket se detuvo a los 28€ por cabeza. Sergi Muñoz y Ken Umehada comandan a 4 manos las cenas japonesas de esta verdadera izakaya que parece estar sacada de un callejón de Shibuya.

Llama para reservar, y si eres más de ramen o sushi, deja que el resto disfruten de la que probablemente sea la mejor taberna japonesa de la ciudad.