Salvaje

El lugar en el que todos quieren estar en Barcelona. Salvaje llega para revolucionar tus cenas en grupo, o en pareja. Una propuesta gastronómica sublime, espectáculos que animarán hasta los días más grises y, sobre todo, muchas ganas de hacer de tus veladas una experiencia inolvidable.

Un concepto que ha cruzado el charco desde Miami para quedarse. Tras el éxito en Madrid, Salvaje continúa su andadura en la ciudad condal arrasando con su innovador restaurante, que aúna la cocina japonesa y mediterránea, unos cócteles de autor que te dejarán con la boca abierta, actuaciones en directo y una decoración que te sumerge de lleno en un universo vibrante que toca todos tus sentidos.

Con el chef Fermín Azkue detrás de este restaurante, nos encontramos con una carta llena de platos únicos, tanto en sabor como en presentación, a los que se une una materia prima de primerísimo nivel.

Si os preguntáis por las estrella de su carta, os recomendamos, de su Sushi Bar, el King Crab Super Dinamita, envuelto en hoja de soja y acompañado de mantequilla trufada. Por otro lado, en su propuesta de Nigiris y Sashimis, imprescindibles el O-Toro (atún fatty), el Wagyu (A5 japonés) y el Kampachi. Encontraréis por supuesto, un viaje por Japón, representado con platos como los Temakis, Hosomakis o Gunkans, pasando por arroces, sopas y noodles. En su apartado «Robata» encontraréis el Black Cod, un plato muy demandado en el restaurante, a base de pescado blanco glaseado en ciruela japonesa y cama de acelga. Para los más carnívoros, recomendamos el Cordero glaseado con Salsa Teriyaki con Wonton Crispy y acompañadp de coles de bruselas en salsa kimchi.

El perfecto maridaje a estos platos los completa la oferta de cócteles, creada por Borja Goikoetxea, el head bartender del restaurante. Entre ellas, encontramos el Ukiyo, a base de Ginebra Tanqueray Ten, chocolate blnaco, cítricos yun mix de flores y yuzu o el refrescante y afrutado Rino, con ginebra japonesa Roku, Umeshu, wakamomo y fruta de la pasión. No podíamos abandonar el restaurante sin sucumbir a su sección de postres, y caímos rendidos ante la Strength Rock Salvaje, con mousse de maracuyá rellena de chocolate y cubierta de merengue y helado de mango o el Coconut 3 leches, con coco caramelizado, crema chantilli, lima y helado de coco.

Un auténtico festival para los sentidos, y un oasis al que volver una y otra vez. Así es Salvaje, con tantas historias como veces lo quieras visitar.