Solomillo

Pocos placeres son tan sublimes como el de saborear lentamente una carne de alta calidad. Solomillo es la propuesta gastronómica del Hotel Alexandra. Una apuesta arriesgada, firme, original y potente. Un acto de valentía por dos motivos principales: el primera, es que a la gente aún le cuesta acostumbrarse a ir a comer a los hoteles. Todavía quedan prejuicios sobre el precio y la calidad de un almuerzo en un hotel. Sin embargo, varios de Barcelona están lanzando sus mejores cartas para derribar esas barreras mentales y convertir los salones de sus restaurantes en lugares llenos de encanto y confort. El segundo motivo de este acto, es que Solomillo nos presenta una carta que se basa únicamente en distintos tipos de carne para combinar con exquisitas salsas y algún que otro acompañamiento. Certero y preciso como una flecha.

Pero además, este proyecto gastronómico dirigido por Enrique Valentí, se nos presenta de dos formas: a través del restaurante, pero también a través de una charcutería de carne al peso. Así que tú eliges; puedes picar algo en su primera planta, tanto en la barra de la charcutería como en la terraza. Allí, deliciosas tablas de queso y embutidos te esperan para hacer las delicias del paladar más exigente. Pero si lo que buscas es sorprender con un almuerzo o una cena de cinco estrellas, el restaurante te da la bienvenida en la segunda planta. El solomillo cobra todo su esplendor a través de una carta espléndida en la que podrás elegir cada detalle: desde el punto de cocción, hasta el peso y los sabrosos acompañamientos. Encontrarás razas de carne según temporada: desde la Salers a la Frisian, pasando por la intensa Rubia Gallega. Una vez elegida la raza, te sugerimos que pidas consejo al camarero sobre qué tipo de salsa combinará mejor con ella. Exquisita la bearnesa, muy suave y adictiva la de mostaza, pero si quieres algo un poco más fuerte, pide la de mojo de hierbas. Cada delicioso bocado de carne podrás acompañarlo de guarniciones como ensaladas, patatas, arroz o choucroute, entre otros. Tanto si te reconoces como alguien muy carnívoro, o poco carnívoro, te aseguramos que sabrán encontrar tu plato ideal.

La elegancia abraza al sabor en Solomillo. Combínalo todo con la mejor compañía y un buen vino: no querrás que acaba nunca tu cita.