Se necesita mucho amor por tus clientes para elevar algo tan popular y humilde como un bocadillo. Desde bares recién llegados hasta lugares con más solera, ahora es el momento de devolver a estos 5 restaurantes ese cariño con el que han creado sus bocadillos de altura, haciéndoles pedidos. Todos ofrecen servicio de delivery o take away, así que incluso en las peores épocas podemos seguir disfrutando de algunos de los mejores bocadillos de la ciudad.
SANTS ES CREMA
(Carrer dels Comtes de Bell-Lloc, 118)
Sants es Crema ha decidido reinventarse con una carta de bocadillos de autor para llevar. Uno de los restaurantes que mejor ha sabido trabajar las brasas en los últimos años ha decidido darle un tratamiento gourmet a algo tan popular como el bocadillo. Deja que te lo demuestren con su bocadillo de lengua, queso y alcaparras, o el bikini de pan de croissant con porcini, queso Tometa y salsa de foie. Auténticas obras maestras bocadilleras. No olvides echarle un ojo a su Instagram en busca de los especiales de la semana.
BYKYNY
(Carrer de Mandri, 24)
Uno de los más recién llegados al negocio de los bocadillos ha sido Bykyny, una pequeña bikineria con aspecto de taberna japonesa que acaba de abrir en la calle Mandri. Una barra compacta, buenos vinos y una carta de 12 bocadillos le bastan al Bykyny para hacerse un hueco en tu próximo vermut en Sant Gervasi. Híncale el diente al clásico de jamón y gruyere, o al de lomo ibérico, trufa y mozzarella, toda una declaración de amor al pan de molde.
OMU
(Carrer de Biada, 1)
Otra apertura reciente en los últimos meses ha sido OMU, especializado en onigiris o bocadillos japoneses de arroz con distintos rellenos. Tan populares en Japón como aquí sería nuestro bocadillo de jamón, los onigiris son uno de los motivos por los que vale la pena visitar las tiendas de conveniencia en Japón (Lawson’s, Family Mart…), una deliciosa y sorprendente experiencia gastronómica. En Gràcia, el OMU se ha convertido en su pequeño templo de referencia, con el onigiri de atún asado con mayonesa o el de huevo marinado como destacados.
BAR TORPEDO
(Carrer d’Aribau, 143)
El Bar Torpedo es de lo mejor que ha pasado entre dos rebanadas de pan en muchísimo tiempo. Rafa Peña ha conseguido elevar su cheeseburger a niveles de maestría al alcance de muy pocos. Vas a oír hablar de su bikini de pastrami de lengua, o de su bocadillo de callos, pero su cheeseburger se agarra a la memoria como uno de los bocadillos que te va a generar más endorfinas de todo el Eixample.
LA GRINGA
(Carrer de la Lleialtat, 16)
Existe un consenso generalizado que el mejor sandwich de pollo frito está en La Gringa. Como el Bar Tomàs con las patatas bravas o La Cova Fumada con las bombas, La Gringa ha conseguido que su panecillo casero con pollo crujiente, cheddar, encurtidos y salsa de chipotle ostente el trono de bocadillo de pollo frito más buscado. Acompañalo de cualquier de sus especialidades californianas, en la carta de La Gringa no hay por donde arrepentirse. Una de las cocinas con mejores vibraciones del Raval.
