Trópico

¿Comida tailandesa? ¿Mexicana? ¿Etíope? Bien, claro, sí, pero… ¿por qué no todo a la vez? Trópico ha adelantado por la derecha a todos los restaurantes de gastronomía “exótica” de la ciudad con una propuesta mucho más transversal: si está en el trópico, está en Trópico. Así, tal cual. O como ellos mismos dicen: una vuelta al mundo a través de los sabores de los trópicos. Rafa y Rodrigo son dos tipos muy majos, colombiano y brasileño respectivamente, que además tienen un dominio de la cocina nivel Dios. Aparte de preparar platos para chuparse los dedos y cócteles para repetir y repetir, estos chicos tienen un gusto estético remarcable: sólo hay que ver cómo han convertido un discreto local ravalero en la maravilla decorativa que es Trópico. Muebles antiguos restaurados, una iluminación perfecta (algo que uno valora cada vez más) y detalles como un mapamundi esculpido -sí, esculpido- en la pared. Ahí está el nivel, amigos. Y en cuanto a la comida… ¿qué decir? Obligatorio dejarse de remilgos y maridar la cena con uno de los cócteles de la casa. Deja la timidez de lado y pregúntales cuál encaja mejor con cada plato: acertarás seguro. Nosotros decidimos compartir entrantes y platos por aquello de probar de todo un poco… y fue una buena idea. Comienza con la yuca y unas jiaozi de gambas, verduras o pollo, pero sobre todo no dejes escapar la cesta de street food brasileño con coxinhas de pollo: por fuera no parecen gran cosa, pero su sabor y textura te harán estallar la cabeza. Mención también para el ceviche de corvina salvaje, ideal para combinar con sus cócteles variados. Si vas de día y lo pillas a tiempo, prueba su brunch, en el que destacan las arepas. Y los postres artesanos a base de maracuyá, mango, coco… una maravilla imperdible. El precio, además, es bastante asequible, sobre todo si tenemos en cuenta que -con el corazón en la mano os lo digo- en pocos sitios de Barcelona sorprenderás tanto tu paladar.