Varela

Sin hacer mucho ruido, el clásico Varela de Plaça Molina arranca una nueva etapa, mutando de nombre y actualizando la carta y su aspecto. Pierde el corsé de Casa de Comidas que le ha acompañado los últimos 13 años, manteniendo los platos más icónicos de su trayectoria, pero repuntando la carta con algunas ejecuciones más trabajadas. Eso sí, el alma popular del Varela sigue intacta, siempre fiel a compartir todo lo que llega a la mesa. Algunos de los best-seller que no pueden faltar en una sentada en el Varela son su sorprendente bocata de calamares con un toque oriental, los clásicos macarrones con pluma ibérica, las alitas sense feina y mayonesa de kimchi o el casi obligado arroz con butifarra y trompetas de la muerte.

Platos reconfortantes, sin estridencias, con un guiño a la tradición, y en los que se venera al máximo el buen producto. Unido a una muy buena selección de vinos, hacen del Varela un tiro infalible para cualquier ocasión. El restaurante es el reflejo de la personalidad sin filtros de Jose Varela, segunda generación de propietarios y gran defensor del hedonismo popular en la cocina. Aprovecha esta nueva oportunidad para redescubrir todo un clásico de la parte alta de la ciudad.